Ejercicio 1) Practicar el ¡me encanta! me encanta como te queda el cabello así, ese color en las uñas, etc. Un solo piropo bien dicho no le asegura nada de nada, recordar que hay que dejarla en la duda si le gustas o no; en ningún momento he afirmado que haya que piropearla todo el tiempo.
A ti te viene una chica y, sin conocerte de nada te dice... "uff, que bien te sienta ese pantalón, dan ganas de pecar" ¿Te asegura algo? No te da ninguna certeza de qué le gustes, sólo ha sido divertida, ha usado un lenguaje procaz y, para nada está reflejando que esté interesada por ti.
Como sabes, el debate NO es piropearla o no piropearla, sino cómo hay que piropear. Si lo haces con miedo, mejor que no lo hagas, así sí que no le creas ninguna duda de que estás necesitado, y te huirá.
Ejercicio 2) Si el hábito 1 (el de piropear) es muy bueno porque da alegría a quien lo oye, si sólo hacemos eso, no es suficiente. Hay que alternar los piropos con los NOES, se trata de jugar con ambos.
Por ejemplo:
Ella: ¿Me alcanzas ese boligrafo?
Tú: No, ahora dentro de 3 segundos
Ella: Me gustan los chicos seguros
Tú: Yo no soy nada seguro, de hecho, no conozco a nadie más inseguro que yo.
Ella: Me encantó la pelicula Ghost
Tú: Ghost?, yo prefiero Bambi, es más real.
Ella: ¿Te gusta mi collar?
Tú: Para serte sincero, te queda mejor tu bonito cuello, así, sin nada... al desnudo.
Cuando te creas ese hábito consigues ser alegre pero no un borrego sumiso a las ordenes de su belleza. Una de cal y una de arena funciona muy bien.
Practiquen.
A ti te viene una chica y, sin conocerte de nada te dice... "uff, que bien te sienta ese pantalón, dan ganas de pecar" ¿Te asegura algo? No te da ninguna certeza de qué le gustes, sólo ha sido divertida, ha usado un lenguaje procaz y, para nada está reflejando que esté interesada por ti.
Como sabes, el debate NO es piropearla o no piropearla, sino cómo hay que piropear. Si lo haces con miedo, mejor que no lo hagas, así sí que no le creas ninguna duda de que estás necesitado, y te huirá.
Ejercicio 2) Si el hábito 1 (el de piropear) es muy bueno porque da alegría a quien lo oye, si sólo hacemos eso, no es suficiente. Hay que alternar los piropos con los NOES, se trata de jugar con ambos.
Por ejemplo:
Ella: ¿Me alcanzas ese boligrafo?
Tú: No, ahora dentro de 3 segundos
Ella: Me gustan los chicos seguros
Tú: Yo no soy nada seguro, de hecho, no conozco a nadie más inseguro que yo.
Ella: Me encantó la pelicula Ghost
Tú: Ghost?, yo prefiero Bambi, es más real.
Ella: ¿Te gusta mi collar?
Tú: Para serte sincero, te queda mejor tu bonito cuello, así, sin nada... al desnudo.
Cuando te creas ese hábito consigues ser alegre pero no un borrego sumiso a las ordenes de su belleza. Una de cal y una de arena funciona muy bien.
Practiquen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario